martes, 20 de julio de 2010

TALLER DE PROMOTORES DE ACTIVIDADES CULTURALES

El 21 de julio del presente año inicia EL TALLER DE PROMOTORES DE ACTIVIDADES CULTURALES, en el marco del proyecto "PROMOCIÓN Y DIFUSION DE LOS DERECHOS HUMANOS A TRAVES DEL ARTE"

SERA IMPARTIDO POR EL CENTRO CULTURAL DE LA UNIVERSIDAD JOSE SIMEON CAÑAS, UCA EN COORDINACION CON LA DEFENSORIA DE LA NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y JUVENTUD DE IZALCO.

EL TALLER SE DESARROLLARA EN EL SALON DE USOS MULTIPLES DE LA IGLESIA ASUNCION DE IZALCO.
DURANTE 10 MIERCOLES DE 2:00 PM A 4:00PM

jueves, 24 de junio de 2010

Comunicado del IDHUCA

La violencia es una de las “cárcavas” que están socavando a toda velocidad los endebles cimientos de las instituciones nacionales, tanto públicas como privadas. Las otras son la impunidad y la exclusión. Esa nefasta trilogía afecta, por lo general, la vida de las mayorías populares; son sus víctimas ancestrales. La fatalidad puede sobrevenir en un instante o a pausas. Y los daños que producen sus componentes, solos o agrupados, están hundiendo a El Salvador. Cada día que pasa, llueva o no, se sumerge más la esperanza de la gente; aquella que tantas veces y tantas voces le prometieron en los llamados “acuerdos de paz” o durante la propaganda electorera: una sociedad donde se pueda vivir sin la, hasta hoy, justificada costumbre de verificar que nadie te siga o venga a tu encuentro para asaltarte o asesinarte.

La figura de un boquete que crece día tras día, quizás sea la más apropiada para ilustrar la situación. No hay quien le ponga freno. No se trata sólo de las cifras diarias de homicidios o el recuento anual de todos los hechos criminales. A eso deben agregarse la frialdad y la bestialidad con que se cometen, explicables en buena medida por la impunidad imperante.

Probablemente nadie se imaginó que un grupo de criminales incendiaría una unidad del transporte público con sus ocupantes adentro. Durante la guerra se quemaron buses, pero sin sus pasajeros. La inseguridad siempre ha caracterizado ese “servicio”, desde las condiciones mecánicas de los automotores y su temeraria conducción hasta los frecuentes asaltos a las y los pasajeros. A ello se suma la muerte de motoristas, cobradores y empresarios, que el año pasado dejó un saldo rojo de ciento treinta y siete víctimas; en el 2010, ya ronda las setenta y siete.

Pero lo que ocurrió este domingo 20 de junio, superó cualquier suceso anterior. Al menos once personas murieron calcinadas en el momento, cuando un grupo criminal le roció gasolina y le dio fuego a un microbus de la ruta 47 en la ciudad de Mejicanos. Una de las víctimas tenía dieciocho meses de edad. Dos días después, el martes 22, falleció otra persona en el hospital donde era atendida. Minutos antes de la dantesca quema del bus, en la misma zona ejecutaron a balazos a dos niñas –una de siete y otra de nueve años– y al cobrador dentro de una unidad de la ruta 32.

¡Basta ya!

Este pueblo ha sufrido demasiado desde siempre: conquista sangrienta, guerras con países vecinos, genocidio en 1932 y las masacres, desapariciones forzadas, ejecuciones sumarias, detenciones ilegales y personas torturadas antes y durante la guerra. En esos eventos las víctimas las puso, sobre todo, el pueblo pobre. Y resulta que hoy, con los rivales en el campo de batalla disfrutando su negociada paz y alternándose el poder político, las mismas mayorías populares siguen sufriendo el azote de grupos criminales sin que unos y otros –los que se protegieron con la impunidad después del conflicto armado y quienes ahora no los quieren tocar– se pongan de acuerdo para enfrentar la situación y superarla de una vez por todas.

Se debe insistir: el rostro de las víctimas es el de la exclusión económica y social. Es el de las personas que no tienen otra que movilizarse en el deficiente e inseguro transporte público, que mandan a sus hijos e hijas a las escuelas públicas, que no tienen para la satisfacción humana y decente de sus necesidades más básicas, que viven en zonas de alto riesgo, que les resulta impensable pagar una agencia particular para vigilar sus residencias y que sólo están “seguras” pagándole la “renta” a la delincuencia que las rodea o que vive entre ellas, que a diario mueren y a diario lloran ante los cadáveres de sus familiares.

Hay que condenar a quienes les producen angustias y sufrimientos; a quienes las amenazan y asesinan. También hay que señalar a quienes deberían investigarlos, arrestarlos, procesarlos y castigarlos. Porque prometieron que lo harían al tener poder ejecutivo, legislativo, judicial o fiscal y no lo han hecho; ni siquiera lo han comenzado a hacer, porque no quieren o porque no pueden. Todos los planes y las reformas han fracasado: el endurecimiento de las leyes, el uso de los militares, las manos duras y súper duras… ¿Acaso eso no demuestra que más que músculo se requiere cerebro?

Aunque sean las personas más humildes quienes más sufren, fuera de los verdaderos “intocables” –mafias del crimen organizado violadoras de derechos humanos, corruptoras la “cosa pública” y traficantes de lo que sea– nadie está a salvo. El viernes 19 de junio encontraron el cadáver de José Mauricio Zablah, quien fuera presidente de la Cámara de Comercio de San Miguel; asimismo, tres personas fueron asesinadas en la colonia Utila de Santa Tecla. Ser funcionario público no es garantía de nada: la desaparición reciente de un integrante de la Procuraduría General de la República lo demuestra; también hay que recordar el asesinato de un policía, su madre y su hija o el intento de asalto a familiares del vicepresidente de la República, Salvador Sánchez Cerén.

Mientras, el presidente de la República continúa renegando de la herencia que recibió y no invierte el “capital político” que aún preserva en el impulso de acciones audaces y valientes; al interior de la Corte Suprema de Justicia, sus miembros siguen peleando entre sí; en la Asamblea Legislativa lo prioritario es debilitar al adversario, mantener privilegios o evitar más deserciones. Y el Fiscal General de la República sigue sin aparecer, ni siquiera ante los medios de comunicación; eso no sería lo importante, si su protagonismo radicara en el combate exitoso de la criminalidad.

El IDHUCA reitera su enérgica condena a los asesinos de las humildes personas incineradas el pasado domingo; también a los que producen a diario más víctimas mortales y más familias desconsoladas, aterrorizadas y sin saber qué hacer. ¿Cuántos niños y cuántas niñas, cuántas mujeres y cuántos hombres más tienen que morir para que la sociedad salvadoreña se vuelva a organizar? Eso es lo que se necesita hacer. Quizás no como antes, cuando una parte encaró a la dictadura militar y sus patrones mientras otra se creyó el discurso oficial que equiparaba la lucha por la democracia con una “traición a la Patria”. Más que el enfrentamiento entre iguales –porque la violencia impune actual iguala a todas las víctimas– hay que fomentar una participación ciudadana organizada que se plante como un todo fuerte y poderoso ante los políticos, las políticas y sus partidos, ante la administración pública incapaz y demagoga en todas sus manifestaciones, ante los grandes capitales y ante quien sea para demandar que se enfrente y supere tan insoportable crisis nacional.

No se valen ya ni promesas ni pésames. Es inadmisible que la muerte siga rondando día y noche a la niñez, la adolescencia y la juventud salvadoreñas; que la gente necesitada del sustento diario, individual y familiar, se juegue la vida al salir a buscarlo. El Salvador se está hundiendo dentro de un mar de sangre, en medio de una irresponsable ineficacia estatal. De una vez por todas, la población víctima de esos dos males debe gritar al unísono: ¡Basta ya! Y debe actuar como un solo cuerpo doliente, para que ese reclamo tenga respuesta.

viernes, 13 de noviembre de 2009

La seguridad de los jóvenes centroamericanos es dramática

Centroamericajoven.org Reporta
“La seguridad de los jóvenes centroamericanos es dramática”*

La probabilidad de que un joven centroamericano muera como víctima de un homicidio es 30 veces mayor que la de un joven europeo. Este es uno de los alarmantes datos que arrojó el Informe sobre Seguridad y Desarrollo Humano, presentado en octubre por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el que se propone una estrategia de seguridad para todos los sectores de la sociedad.

Por: Erika Arteaga y Nátali González Martínez
www.centroamericajoven.org



"Abrir Espacios a la Seguridad Ciudadana y El Desarrollo Humano" fue titulado el informe presentado por el PNUD en El Salvador. Con la publicación de este documento se espera generar ideas y propuestas específicas para combatir la inseguridad y la violencia que se vive en la región centroamericana, considerada como "la más violenta del mundo".

El informe mostró un esbozo de la realidad a la que se enfrentan las sociedades centroamericanas y las juventudes. Para el año 2004, la región centroamericana presentó un panorama de 29.33 homicidios por cada 100,000 habitantes; mientras que entre los años 2003-2008 El Salvador, Guatemala y Honduras -el Triángulo Norte-, considerados como "los países más violentos de la región", presentaron la mayor tasa delictiva en Latinoamérica.

El Salvador ocupa el primer lugar en términos de violencia entre 83 países del mundo, ordenados según su tasa de homicidios en jóvenes en edades de 15 a 24 años, registrando un promedio de 92.3 muertes por cada 100 mil habitantes. Y es que la condición de la juventud en el caso específico de El Salvador es insegura y se agudiza ante la falta de seguridad prevención de violencia y reinserción de jóvenes como importante grupo demográfico del país.

La Prensa Gráfica, matutino de El Salvador, publicó el pasado 3 de noviembre los resultados de una encuesta sobre inseguridad. La investigación reflejó los niveles de inseguridad que agobian -solamente- a la capital salvadoreña. El 31.6% de la población ha sido víctima de un delito y el 90% de la población capitalina se siente insegura.

En Guatemala las condiciones de inseguridad y violencia son similares a las de El Salvador y Honduras. En el año 2006, Guatemala registró 403 menores asesinados y para el año 2005, contabilizó 418 asesinatos a nivel nacional. Honduras, por su parte, registró 4,705 niños, niñas y adolescentes ¿asesinados? -siempre en 2005-, según informes de Casa Alianza, organización que protege a niñas y niños desamparados, reflejando que la mayoría de los asesinatos fueron asociados a crímenes extrajudiciales. Panamá y Nicaragua presentan una tasa de homicidios baja, mientras que en Costa Rica los niveles de delincuencia han crecido, pero no supera a los demás países de la región.

El tema de las pandillas juveniles

El informe del PNUD presenta un apartado especial sobre "nichos" delictivos, en los que clasifican al crimen organizado, al narcotráfico y a las pandillas juveniles como las tres actividades donde se produce de forma "intensa" la delincuencia. En el caso de las pandillas juveniles o "maras", son definidas como "un fenómeno complejo, heterogéneo y cambiante en Centroamérica". Los países del "Triángulo Norte" se distinguen por concentrar el mayor grupo de jóvenes pandilleros, según el cuadro 4.3 del informe del PNUD. Es Honduras el país de la región con el primer lugar, contabilizando 36.000 pandilleros, mientras que Guatemala presenta 14,000 y El Salvador 10,500.

En este contexto, se destaca la falta de políticas de prevención que ayuden a las y los jóvenes a ingresar en actividades delictivas, proponiendo, por el contrario, acciones de represión que conllevaron a generar más violencia. Ejemplo de ello son, en el caso de Guatemala, el plan "Escoba", como propuesta electoral del Partido Alianza Nacional (PAN); en El Salvador los programas "Mano Dura" y "Súper Mando Dura", implementados por el ex presidente Francisco Flores; y en Honduras, el plan "Cero Tolerancia y Libertad Azul", como parte de las políticas de seguridad impulsadas por el ex presidente Ricardo Maduro.

Nicaragua -el país más pobre de Centroamérica y ubicado en el puesto 124 del Índice de Desarrollo Humano- es un país catalogado como de violencia moderada. Los datos que presenta el PNUD en el informe contabilizan 268 grupos delictivos y 4,500 pandilleros. En Nicaragua, según Mónica Zelequet, Directora del Centro de Prevención de la Violencia en Nicaragua, la violencia en este país ha sido enfrentada por políticas de prevención en lugar de represión. "Los esfuerzos de prevención se orientan a corregir las causas de la violencia juvenil y la cultura de violencia, lo cual condujo a la disminución del número de pandillas en la capital y en ciudades como Matagalpa, Estelí, Chinandega y León", cita un párrafo del recuadro 4.4 del informe "Abrir Espacios a la Seguridad Ciudadana y El Desarrollo Humano".

Entre las recomendaciones que los especialistas del PNUD brindan en este informe se destaca un riguroso control de armas en la región, políticas de prevención de violencia juvenil para evitar el crecimiento de las pandillas juveniles y una atención a la niñez y adolescencia, específicamente para los países que conforman el "Triángulo Norte".


"Para erradicar la violencia e inseguridad es necesario prevenir"**

Según las y los guatemaltecos, la violencia e inseguridad en sus propias comunidades de residencia es el principal problema al que se enfrentan. Así lo indicaron en la encuesta "Inseguridad y juventud", publicada el pasado 2 de noviembre en el periódico Prensa Libre, de Guatemala, y realizada por Vox Latina para la Coalición por una Vida Digna para la Juventud, que congrega a 26 organizaciones sociales.

Durante el estudio, realizado entre el 15 y el 21 de septiembre de este año, se entrevistó a 800 personas, entre hombres y mujeres, con edades comprendidas entre los 18 y los 56 años en adelante, y se incluyó a ladinos e indígenas. El nivel de confiabilidad, cita Prensa Libre, es del 95%.

A la violencia, los otros problemas que la población guatemalteca señaló de su país, le siguen la delincuencia y el crimen, la crisis económica, la desnutrición, la pobreza y otros. En cambio, como problemas propios de su comunidad enumeraron la inseguridad, la violencia, el mal servicio de agua, ninguno, el desempleo y otros.

Al consultarles sobre la edad que consideraban tenían los actores de los delitos que habían previamente enumerado, los han clasificado, en su mayoría, entre los 12 y los 25 años; e identificaron a las mujeres como las principales víctimas receptoras de violencia. Esta cifra contrasta con los hechos, cita Prensa Libre: "Pese a que en el 2008 las muertes violentas sumaron seis mil 292, de las cuales solo 640 fueron mujeres, en la encuesta la mayoría destaca que las principales víctimas de la violencia y criminalidad son las féminas."

A pesar de las cifras negativas, y de reconocerse como testigos de que en sus comunidades no hay estrategias gubernamentales de prevención en contra de estos flagelos, las y los guatemaltecos son positivos y consideran que la delincuencia y violencia juvenil se pueden prevenir con actividades lúdicas específicas: educación y orientación, deporte, trabajo, involucramiento de valores familiares, programas culturales y religiosos y otros, que deberían de ser impulsadas no solo por el Gobierno central, sino también por los locales.

Cabe destacar que el 78% de los entrevistados opinaron que es el núcleo familiar el principal actor responsable de reducir la delincuencia y violencia juvenil, seguido por la sociedad, el gobierno y otros. A este clamor se suman diferentes organizaciones juveniles, que dijeron debería de crearse escuelas para padres, las que les proporcionarían las herramientas básicas de comunicación con sus hijos; además de talleres de capacitación en centros comunitarios que posibiliten el aprendizaje de oficios como carpintería, mecánica, panadería, electricidad, construcción e involucren a los jóvenes en actividades culturales o deportivas.

Una de las más duras críticas hechas por las y los ciudadanos guatemaltecos hacia los pasados gobiernos y el actual, sea gubernamental o locales, es que previo a obtener su cargo público prometen programas de prevención anticrimen, pero al final solo se concretan los planes represivos. Los organismos sociales demandan más atención, de parte de los entes gubernamentales, a los grupos conformados por adultos jóvenes y menores, a través de programas específicos de asistencia, consejería y capacitación.

* Informe Sobre Desarrollo Humano de la región Centroamericana titulado: "Abrir Espacios a la Seguridad Ciudadana y El Desarrollo Humano". Capítulo 5, numeral 2.1, Pág. 123.
** Encuesta "Inseguridad y Violencia", realizada por Vox Latina y publicada el lunes 2 de noviembre de 2009 en Prensa Libre, de Guatemala.

lunes, 8 de junio de 2009

Ana Elizabeth Villalta Vizcarra

Rodrigo Baires Quezada
cartas@elfaro.net
Publicada el 05 de junio de 2009 - El Faro

El ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, se comprometió este viernes con diferentes organizaciones civiles a estudiar la designación de Elizabeth Villalta al Comité Jurídico de la Organización de Estados Americanos (OEA). La funcionaria fungió como directora de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos del ministerio durante la gestión del presidente Antonio Saca.

El jueves pasado, ocho asociaciones no gubernamentales –Tutela Legal del Arzobispado, la Asociación Pro Búsqueda, CPDH Madeleine Lagadec, CODEFAM, COMAFAC, Co Madres, la Comisión de Derechos Humanos no gubernamentales y Fespad-, aglutinadas en la Comisión de trabajo en derechos humanos pro memoria histórica de El Salvador, hicieron público su rechazo a la postulación de Villalta.

Según David Morales, abogado de Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), una de las organizaciones miembros de la comisión, la funcionaria participó en la defensa del Estado en diferentes casos de violaciones graves a derechos humanos ante la Comisión Interamericana y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en las que negó que existiera responsabilidad estatal.

Este viernes, el canciller Hugo Martínez se reunió con representantes de la comisión para escuchar sus argumentos contra la designación; y les explicó que es una decisión tomada por el gobierno saliente, que ya había trabajado por la candidatura de Villalta y ya tenía los votos para ser elegida.

Esta fue una reunión de intercambio para escuchar los puntos de estas organizaciones y en la que vimos cuál era el tratamiento que se le iba a dar al caso”, dijo Martínez. El nuevo canciller recordó que es la primera vez que este colectivo es recibido por la máxima autoridad de Relaciones Exteriores. “Este gobierno es sensible a las organizaciones que trabajan a favor de los derechos humanos, en especial aquellas que lo hacen a favor de las víctimas del conflicto”, sostuvo el canciller.

Elizabeth Villalta fue parte de la defensa del Estado en el caso de las hermanas Serrano Cruz, la cual negó la existencia de las dos niñas; acusó a la madre, Victoria Cruz, de tener un interés eminentemente monetario en el mismo; y negó la existencia de desapariciones forzadas de menores durante el pasado conflicto armado. “Además, tuvo participación en los casos de Monseñor Oscar Arnulfo Romero y el de la Ley de General de Amnistía para la Reconciliación Nacional, en las que se trató negar el cumplimento de las obligaciones internacionales que adquirió el país”, recordó el abogado David Morales.

Dado que la Licenciada Villalta representó (al Estado) ante organismos de derechos humanos y defendió sus políticas de impunidad, su actual postulación supone el aval de tales políticas y la connivencia ante las violaciones a derechos humanos”, reza el comunicado girado por la comisión de trabajo pro memoria histórica. Para los representantes de las organizaciones, esto es suficiente mérito para no ser tomada en cuenta como representante del gobierno ante la OEA.

El Comité jurídico de la OEA está integrado por 11 abogados de diferentes países miembros, elegidos para cuatro años, de ternas presentadas por dichos países y sometidas a votación. Según la normativa del organismo, el comité tiene como finalidad servir de cuerpo consultivo en asuntos jurídicos; promover el desarrollo progresivo y la codificación del derecho internacional; estudiar los problemas jurídicos referentes a la integración de los países en desarrollo y la posibilidad de uniformar sus legislaciones.

Como dijo el presidente Mauricio Funes, el enfoque es la meritocracia. Quienes hagan mérito, quienes hagan un buen trabajo van a seguir realizando sus funciones, si las realizan exitosamente, no tienen de qué preocuparse”, declaró Hugo Martínez, durante la XXXIX Asamblea General de la OEA en San Pedro Sula, Honduras.

Ahora, el canciller Martínez aseguró que solicitó las pruebas documentales a la comisión pro memoria histórica, que escuchará a la funcionaria y tomará una decisión final sobre si su designación es ratificada o si es reconsiderada. “No nos estamos amarrando a tiempos, sino a que se cumpla el debido proceso para tomar una decisión final”, aseguró. Según el funcionario, si el Estado reconsidera la designación de Villalta para el cargo, El Salvador se quedaría sin la plaza asignada en el Comité Jurídico de la OEA.

Más allá de qué resolución tomará Relaciones Exteriores, Martínez destacó que la reunión abrió “un nuevo capítulo en las relaciones entre Cancillería y estas organizaciones”, con las que en el pasado se tuvo una actitud adversa y, en ocasiones, agresiva por parte de las autoridades gubernamentales. Según el canciller, el Estado tiene casos muy sensibles en el sistema interamericano que ahora serán dialogados con esta comisión.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Reportes de personas desaparecidas

En esta página, se pueden encontrar fotos de latinoamericanos (incluso salvadoreños) extraviados.
Si alguien tiene información, ahi aparecen los números de contacto

martes, 18 de noviembre de 2008

Invitación

Estimados/as amigos/as
Tiempos Nuevos Teatro (TNT) de Chalatenango, el Programa de Seguridad Juvenil en Centroamérica (PSJ) de ICCO & Iglesias en Acción y FLACSO El Salvador tienen el agrado de invitarle al estreno de una nueva producción de TNT, la obra teatral "Juegos a la hora de la siesta".

La producción se basa en el texto homónimo que la argentina Roma Mahieu publicó en 1976. La historia fue inspirada por un grupo de niños que jugaba en el parque de su barrio. A través de los juegos se muestra algo de la crudeza de la realidad que las y los jóvenes enfrentan hoy en día en nuestra sociedad.

La invitación es el día 21 de noviembre a las 6:30 pm y el auditorio del Museo Nacional de Antropología (MUNA) de San Salvador.

La entrada es abierta y gratuita. Favor difundir la presente invitación

martes, 28 de octubre de 2008

Jóvenes exponen el mundo juvenil

La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en El Salvador (FLACSO) ha lanzado nuevamente la convocatoria para jóvenes que deseen mostrar algún tema de interés de una manera novedosa.
Uno de los ganadores de la edición anterior fue José Dueñas quien le dio cámaras fotográficas a los jóvenes de la Isla de Tasajera para que ellos tomaran fotos de la cotidianeidad que los rodea. La totalidad de las fotografías y las historias están en su blog.

Acá está la información ampliada sobre la convocatoria de este año: